Luego de 49 años del Golpe de Estado ocurrido en nuestro país entre 1976 y 1983, seguimos sosteniendo el ejercicio de la memoria para mirar críticamente el pasado y convencernos de que sucesos tan siniestros y violentos no pueden someternos NUNCA MÁS.
Somos conscientes de que vivimos en un tiempo en el que todo es instantáneo y muchas veces las nuevas tecnologías y las redes sociales se nos vuelven en contra, desencontrándonos más que dándonos la real posibilidad de escucharnos, observarnos y reconocernos como partes de un mismo todo. En este caso, de una misma historia. Sin embargo, como docentes tenemos el deber y la oportunidad de abrir espacios para detener al menos un momento toda esa vorágine y dialogar acerca de lo que pasó, sumándonos al debate colectivo y respetando el recuerdo de las víctimas directas e indirectas, que aún hoy siguen clamando por VERDAD y JUSTICIA.
Estamos completamente convencidos de que una gran y valiosa oportunidad de diálogo con nuestros estudiantes es la literatura, que como lenguaje estético y político tiene la fuerza expresiva que necesitamos para narrar, describir, explicar, manifestar, defender lo que somos, lo que nos sucede, lo que nos atraviesa, lo que elegimos y lo que ya no. No es o no debería ser un mero contenido curricular en nuestras aulas, en nuestras escuelas, sino una práctica transversal que nos permita tomar la palabra, salvaguardar nuestros ideales y denunciar cualquier acto de violencia en cualquier ámbito de nuestras vidas.

Por todo esto, de cara a esta fecha que nos reúne para conmemorar una de las etapas más oscuras de nuestra historia, decidimos trabajar con nuestros estudiantes a partir de lecturas que fueron prohibidas durante esos siete años en los que un gobierno militar tomó las riendas del país a través de un modus operandi que echaba tierra sobre cualquier derecho constitucional y sumía a la sociedad en el miedo y el terror. Autoras y autores como Elsa Bornemann, Juan Gelman, María Elena Walsh, Mario Benedetti, Charly García, León Gieco y Rodolfo Walsh, entre muchos otros, nos siguen dando las pautas para repensar el hecho histórico, adherirnos al debate, reflexionar y tomar decisiones que nos conduzcan en la vida por los caminos del consenso y el respeto, repudiando abiertamente todo discurso de odio que atente contra nuestros derechos primordiales y nuestra integridad física y emocional.
Compartimos con todos ustedes el catálogo de los libros que fueron censurados por decreto de la Junta Militar: https://unsam.edu.ar/librosprohibidos/.
No se trata de pasar revista anecdóticamente, como una simple efeméride, sino de mirarnos, de observar nuestras acciones, de reconocernos como sujetos sociales e históricos, de entender que la historia no es sencillamente un conjunto de hechos que ya pasaron, que la historia es también lo que nos está pasando hoy, ahora. Se trata, entonces, de educar la memoria para investigar las causas y cuestionar las consecuencias, asumiendo que debemos seguir luchando contra el odio y contra la violencia, que se esconden hasta en los gestos más mínimos y que en muchísimas situaciones son encubiertos y naturalizados.

Nos sumamos al lema de este año, LA MEMORIA EN MARCHA SE MULTIPLICA, y decretamos el ESTADO DE LECTURA PERMANENTE para caminar con pasos firmes en la vanguardia de nuestras causas, alzar nuestra voz y gritar: ¡NUNCA MÁS!
0 Comentarios