El pasado miércoles 2 de abril conmemoramos un nuevo aniversario de la guerra de Malvinas, hito que marcó a fuego la identidad histórica y cultural de nuestro país.

Consideramos importante que podamos asumir una perspectiva crítica de nuestro pasado y a partir de este ejercicio de reflexión tomar las mejores decisiones como ciudadanos de una misma comunidad.

En nuestra provincia, la ley 5.433 incorpora al diseño curricular la causa Malvinas como eje transversal para todos los niveles y modalidades educativas. En consonancia con esto, ofrecimos a nuestros estudiantes un conversatorio abierto que contó con la participación especial de dos importantes referentes que nos brindaron sus aportes para seguir pensando y trabajando la causa Malvinas: Ricardo Flores, presidente de la Asociación Civil “Veteranos de Malvinas” de Fiske Menuco, y Santiago Vignau, director de nuestra escuela. Ambos, además, son profesores de Historia.

El trabajo que viene haciendo Ricardo desde hace muchos años nos da la posibilidad de pensar y de hablar de Malvinas en las escuelas. Desde una mirada integral de lo que representó este hecho histórico para los argentinos y para la política internacional, nos interpela y nos invita a mirar reflexivamente aspectos históricos, económicos, políticos y culturales vinculados con las islas, y a entender el reclamo por la integralidad territorial del pueblo argentino. En relación con esto, Ricardo inició su disertación en el conversatorio mostrando algo que, de hecho, pocos sabíamos y que nos alertó acerca de los límites del conocimiento acerca de nuestra realidad: el mapa bicontinental de la República Argentina.

Fuente: BBC.

¿Por qué “bicontinental”? Porque además de la extensión terrestre que todos conocíamos y que es parte de América, ahora se representa el área de la plataforma continental submarina que se extiende hasta la Antártida.

En 2016, la Comisión de Límites de la Plataforma continental, un organismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), determinó que Argentina tenía derecho a ampliar su límite exterior tomando en cuenta partes de esa plataforma, cuyo tamaño duplica el de la superficie terrestre nacional.

FUENTE: BBC

Esta ampliación territorial, que nos hace tomar otra dimensión de espacio geopolítico argentino, fue ratificada por ley en 2020.

Asimismo, el mapa bicontinental nos permite revisar el concepto de soberanía nacional y comprender el valor de cualquier pedido de reivindicación al respecto. En esta línea de reflexión, Ricardo presentó y explicó los tres derechos fundamentales por los que es posible un reclamo de soberanía: el geográfico, el histórico y el jurídico, que nos constituyen y posicionan globalmente como un Estado independiente.

Con la bandera de la escuela flameando de fondo.

Ricardo es un veterano de guerra, por lo que para todos fue, sin duda alguna, sumamente movilizador su abordaje sobre el conflicto, que vivió en carne propia como soldado conscripto. Para ilustrar su testimonio, nos mostró elementos que para él están empapados de recuerdos: su chaqueta, su casco, su cantimplora y sus medias largas de lana de chivo, un bien de lujo en el medio de la hostilidad y el frío.

Momento emotivo en el que Ricardo viste a uno de nuestros estudiantes con su chaqueta y su casco.

Por su parte, Santiago contó su experiencia personal con la guerra desde que era chico. En su cotidiano, el conflicto fue una realidad totalmente cercana y tangible. Comenzó su presentación interpelándonos a todos con la pregunta: “¿SON ARGENTINOS?”, a la que inmediatamente añadió una segunda: “¿POR QUÉ PUEDEN DECIR QUE SON ARGENTINOS?”. Surgieron respuestas como: “porque nacimos acá”, “porque crecimos acá”, “por nuestra manera de hablar”, “por nuestras costumbres”. Sumó a todas estas ideas la causa Malvinas, que nos une como pueblo.

Santiago no es solo un apasionado de la historia, sino también de la literatura. Más que oportuno su planteamiento en este conversatorio, ya que subraya el hecho de que no podemos pensar la literatura y la historia por separado, sino en una relación permanente. Son lenguajes que nos representan y representan al mundo en el que vivimos. Lenguajes con muchos puntos en común. Y es provechoso que los podamos reconocer y explorar para aprender de ellos. Santiago escribió una novela de ciencia ficción que vuelve a mirar el conflicto de Malvinas. La novela se titula Dos veces la misma guerra. El protagonista, quien narra la trama, tiene la posibilidad de viajar hacia el pasado, específicamente a 1982. Entonces, se le ocurre algo literalmente espectacular: cambiar el curso de la historia buscando la manera de que Argentina gane la guerra. Es así que comienza una hazaña no desprovista de riesgos y peligros.

Santiago explicó por qué eligió la ciencia ficción para hablar de Malvinas. A diferencia de la fantasía, la ciencia ficción tiene un poderoso anclaje con la realidad a tal punto que puede no sólo ampliarla con nuevas posibilidades, sino cuestionarla y transformarla. La ciencia ficción responde la pregunta “¿qué pasaría si…?”, concediéndole a la imaginación un lugar clave y potente. Mencionó autores como Julio Verne y Herbert Wells, que fueron adelantados en su modo de pensar y crear los conflictos y los escenarios de sus historias, muchos de los cuales después se materializaron en la realidad.

Agradecemos enormemente a Ricardo y a Santiago por su predisposición y sus puntos de vista acerca de nuestro pasado reciente, que es una causa abierta que nos sigue encontrando, nos sigue uniendo y nos sigue reclamando memoria.

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